Los profesionistas no van a cambiar al mundo, los emprendedores sí

 

Hasta hace algunos años para cientos de jóvenes obtener un título profesional era sinónimo de obtener mejores oportunidades de empleo y de calidad de vida. Pero con el paso de los años esta expectativa se ha ido perdiendo pues hoy en día contar con un título no es suficiente para tener acceso a mejores oportunidades. 

Cada año egresan de las universidades de nuestro país cientos de jóvenes que se enfrentan a un mercado laboral reducido, pues según la comisión iberoamericana de calidad educativa (CICE), solo el 38% de los egresados encuentran un empleo al terminar sus estudios y de este porcentaje un número reducido desempeña actividades relacionadas con sus estudios universitarios. 

Esto no solo se debe a las pocas oportunidades de empleo que existen en el país, si no también a la falta de habilidades en los profesionales que egresan de las distintas instituciones educativas, pues las herramientas que adquieren durante su preparación no están alineadas al contexto real de lo que hoy en día demanda el mundo laboral.

Esto genera en la gran mayoría de los jóvenes una desmotivación constante para continuar preparándose y los lleva a explorar otras alternativas fuera de su preparación. Así para muchos jóvenes, el mundo del emprendimiento ha tocado a sus puertas como una solución para crearse ellos mismos, las oportunidades. 

El emprendimiento es una tendencia que ha ido incrementando su popularidad durante los últimos años alentando a los jóvenes a sumergirse en una aventura que les permita  pasar sus sueños y sus ideas de la mente a algo real. Cambiando su vida y la de otras personas en su entorno. 

Sumergirse en el mundo del emprendimiento es sinónimo de resolver problemáticas, usar el superpoder de la innovación al máximo y generar  nuevas oportunidades de empleo, incluso en palabras del Jorge Fabre, vicerrector de la Universidad Anáhuac, el emprendimiento es un catalizador de oportunidades que puede ayudar a tener un crecimiento económico favorable a nuestro país.

Pero pasar de ser profesionista con una educación tradicional a emprendedor, no es una tarea sencilla, porque el mundo del emprendimiento exige una gran cantidad de habilidades desde la empatía, el trabajo en equipo, la tolerancia a la frustración y el liderazgo, hasta tener conocimientos de finanzas, marketing y ciertas cuestiones legales, todo un perfil transversal y multidisciplinario.

Así que seguir preparando a los profesionistas para desenvolverse solo dentro de un campo específico, como se hace hasta el momento en la escuela tradicional, no va a generar que los más jóvenes cumplan sus sueños ni generen el cambio que el mundo actual necesita.  

Necesitamos más emprendedores apasionados y motivados por crear cosas nuevas, dispuestos a cambiar su entorno, jóvenes con los conocimientos y las habilidades blandas necesarias para transformar su talento e ideas en grandes proyectos que sumen a la solución de todos los problemas  y retos a los que hoy en día nos enfrentamos.

Sino queremos seguir con esta educación tradicional, tampoco sería necesario esperar a llegar a la universidad para impulsar el espíritu emprendedor de los más jóvenes, Dekids es una apuesta por el emprendimiento y la tecnología, así que si quieres empezar a recorrer este camino con los más pequeños, no dudes en seguirnos en nuestras redes sociales y conocer las oportunidades que tenemos para ti. 

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